El sector educativo está en permanente cambio adaptándose a la evolución de los modelos pedagógicos para mejorar los procesos de aprendizaje y alcanzar una formación que encaje con cada alumno. Sin embargo, resulta muy complicado ofrecer un seguimiento personal en clases con numerosos alumnos donde el ritmo de aprendizaje de cada uno es completamente diferente. La aparición de la educación online ha creado un marco que permite ajustarse a las exigencias, los ritmos de estudio y las necesidades de actualización constantes de los alumnos, consiguiendo un mayor grado de satisfacción al finalizar los estudios.

Las plataformas de e-Learning, a través de las cuales se imparte la educación a distancia, permiten a la población desarrollar las competencias digitales gracias al uso intensivo de la tecnología, facilitando la conciliación de las responsabilidades profesionales con las exigencias de formación y conocimiento del actual mercado laboral.

Otra de sus principales ventajas es su accesibilidad, al eliminar las barreras de espacio y de tiempo y permitir acceder a numerosos títulos que, hasta el momento, sólo ofrecían las universidades tradicionales. Consigue ahorrar tiempo evitando los desplazamientos; posibilita también elegir la fecha de inicio y el ritmo de aprendizaje, todo con una mayor flexibilidad. La formación en red permite actualizar y adaptar el calendario lectivo ante posibles cambios, lo que sería muy complicado de alterar en la educación presencial.

La educación online permite a los centros educativos optimizar mucho mejor los recursos; los cursos online suelen tener menos coste que los presenciales, logrando así una mayor rentabilidad.

Flexibilidad, facilidad de acceso, precios competitivos, progreso tecnológico… son sólo algunas de las características de una modalidad de aprendizaje que ha venido ganando terreno en los últimos años.

Dada la situación actual de crisis por el coronavirus, la educación a través de plataformas virtuales ha terminado de erigirse como una imperiosa necesidad a fin de reducir las consecuencias de la interrupción del aprendizaje, garantizando la inclusión y la equidad.

Según nuestros análisis, la industria educativa online alcanzará un volumen de negocio este año de 190.000 millones de euros y en los próximos tres años, crecerá al 22,6% anual, alcanzando los 350.000 millones de euros. Estas cifras ponen de manifiesto la gran aceptación con la que cuenta la educación online en nuestro entorno, también en Latinoamérica, ya que en países como México, Colombia, Argentina y Chile, su cuota de mercado oscila entre el 30% y el 41%.